Bernardo Arellano, el director de la cinta, recogía la estatuilla Tiantan (Templo del Cielo) en el anfiteatro de Yanqi, a las afueras de la capital china, sin que los nervios y la emoción le permitiesen más que dar las gracias de forma consecutiva:
“Gracias al jurado, es un premio increíble… Gracias a todos por vuestras brillantes películas, a todos los directores… Quiero agradecer a mi equipo. Gracias a todos, estamos muy orgullosos”, celebraba Arellano tras recibir el premio más importante del certamen.
La cinta mexicana, que cuenta la historia de Antonio y Bertha, una pareja de ancianos que, sin esperarlo, se ven despojados de sus pensiones ante la crisis social y financiera que estalla en el país, era una de las 15 películas que se disputaban el premio.
Comenta, comparte y suscríbete.